jueves, 6 de octubre de 2011

Ley de Medios - 2 años



Mesa Politica de Comunicadores por la Ley de Medios

Lugar: Auditorium Jefatura de Gabinete
Av. Julio A. Roca 782 – CABA
Día: Martes 11 de octubre de 2011 – 20 horas

La fuerza de la inclusión, el trabajo el futuro, el pueblo el amor y la fuerza de El.











sábado, 14 de mayo de 2011

DEFENSA DE LA ALEGRÍA - en eso estamos-


Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas

defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos

defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias

defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres

defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría
Mario Benedetti

viernes, 13 de mayo de 2011

Lanzamiento del Plan de Abaratamiento para Minoristas: Palabras de la Presidenta de la Nación


Muchas gracias. Muy buenos días a todos y a todas.

Señor gobernador de la provincia de Buenos Aires; señor intendente de José C. Paz: ustedes no saben la profunda emoción que siempre me embarga cuando vengo aquí a José C. Paz. Primero porque me hace acordar mucho a él, él los quería mucho, pero además porque recién cuando escuchaba las palabras de Mario, acerca de cuál era el paisaje, la geografía de José C. Paz allá por el año 2002 ó 2003, me vino a la memoria un acto por el que vine a hablar, era incipiente la candidatura de Néstor a presidente, prácticamente no lo conocía nadie, vine a un acto chiquito que no sé ni quién lo había organizado a fines del año 2002, al lado de unas vías, pasaba el tren y me acuerdo de José C. Paz, me acuerdo de la Argentina también en aquellos años 2002 y 2003. Me acuerdo de casi el 25 por ciento de los desocupados en nuestro país, me acuerdo de la falta de obras, de viviendas, de cloacas, de pavimentos, de escuelas, me acuerdo de las eternas carpas blancas que durante años poblaron la Argentina, porque la educación era algo relegado, casi visto como un gasto fiscal. Me acuerdo de la desesperanza, de la desilusión, de ese "que se vayan todos" que gritaba la gente, porque sentía que la política se había transformado en un enemigo de sus intereses, de su bienestar, del de los suyos, del de su familia. Y veo esta Argentina de hoy, a la que es cierto que todavía nos faltan cosas por hacer, veo a esta provincia de Buenos Aires, a este José C. Paz de hoy y digo: cuántas cosas que hemos hecho, cómo hemos transformado el país en estos años en que juntos codo a codo hemos trabajado. (Aplausos) A veces pienso si no fue esa lucha titánica que él llevó adelante y en la que siempre lo acompañé, cuando encaró, porque él no abordaba las cosas, él las encaraba con el cuerpo, con la cabeza, con su salud si era necesario, para llevar las cosas adelante.

Y así, en estos ocho años se han generado millones y millones de puestos de trabajo, ha retornado al país la negociación entre trabajadores y empresarios que nos coloca al frente de toda América latina en materia de salarios, de poder adquisitivo y de organización sindical, sin lugar a dudas, en un lugar privilegiado. (Aplausos)

Cientos de miles de viviendas construidos en el país, aquí, en José C. Paz, más de 8.000 viviendas. Decime Mario, ¿cuánto hacía que no se construían aquí? Del año ´45 con Eva Perón, fueron las últimas viviendas y planes sociales que se construyeron. (Aplausos)

Mario dice: "58 escuelas aquí en José C. Paz"; más de mil escuelas en todo el territorio de nuestra querida patria, los docentes con pisos salariales garantizados a lo largo y a lo ancho del país, más del 6 por ciento destinado a la educación, en edificios universitarios, en salarios universitarios.

También nuestros jubilados; era casi un mito, era casi un lugar común, cuando yo era parlamentaria, lo recuerdo como si fuera hoy, los miércoles se hacía la marcha de los jubilados frente al Congreso para pedir mejoras. Hoy hemos incorporado a más de 2 millones y medio de argentinos a los beneficios de la jubilación, de una jubilación que desde que él fue presidente tuvo aumentos que la sacaron de esos vergonzantes 150 pesos que se percibían, y luego consagramos por ley la movilidad jubilatoria con dos aumentos anuales, después de haber recuperado la administración de los recursos de los trabajadores. Ni qué hablar de la Asignación Universal por Hijo, que hoy permite llegar no con el beneficio del puntero de turno sino con la dignidad que merece tener quien recibe una ayuda del Estado porque aún no consigue un salario que pueda sostenerlo. (Aplausos)

Ayer no más, el mayor especialista en materia de programas sociales de Naciones Unidas, Bernardo Kliksberg, me decía en el Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario de la Casa Rosada, que el plan de Asignación Universal por Hijo es el plan más importante a nivel mundial de destinar parte del Producto Bruto a los sectores más vulnerables de la sociedad. (Aplausos)

Y ahora le hemos agregado también la asignación para las embarazadas, porque apostamos a la vida, porque cuidamos la vida. Porque además esa asignación está destinada a la protección de la dignidad de las mujeres, de nuestras compañeras de género, que fueron también grandes víctimas de las políticas neoliberales, las que muchas veces quedaban al frente de los hogares porque el compañero sin trabajo se iba.

Por eso les digo todos los argentinos que tenemos que profundizar las políticas pero también tenemos que cuidar este modelo; yo creo que la historia de los argentinos muchas veces se ha debatido con enfrentamientos estériles, con enfrentamientos inútiles, pero por sobre todas las cosas muchas veces nosotros mismos sin darnos cuenta terminamos socavando las bases de lo que constituye una verdadera garantía para el bienestar popular. Yo quiero dirigirme a todos mis compañeros, a todos mis compañeros trabajadores a lo largo y a lo ancho del país, para decirles que nosotros, y yo puedo exhibir título junto a mi compañero, hemos hecho más que nadie en la historia para terminar con la explotación de los trabajadores. (Aplausos) No solamente a partir de haber reinstalado en la Argentina las convenciones colectivas de trabajo que han permitido no sólo mejorar el poder adquisitivo sino también las condiciones laborales de millones de argentinos, la propia Asignación Universal por Hijo es también un poderoso instrumento que impide que la gente sea explotada por dos monedas en muchas economías regionales, sé de qué estoy hablando y lo saben todos los argentinos. (Aplausos) Y vamos a seguir luchando contra la explotación, vamos a seguir demandando que aquellos sectores de la economía, que aquellos sectores empresariales que tienen rentabilidad también mejoren las condiciones salariales y laborales de nuestros trabajadores, porque está en nuestro ADN histórico, no de ahora, de cuando éramos muy jóvenes y peleábamos por una patria para todos los argentinos junto a millones de otros jóvenes. (Aplausos)

También quiero decirles que luchamos contra la explotación pero que no tenemos tampoco que permitir que surja otro fenómeno que es el de la extorsión, yo no quiero ni explotación ni extorsión en la República Argentina, ni de un lado ni del otro, yo quiero vivir en una sociedad más racional. (Aplausos) Déjenme decirles lo que siento como Presidenta de todos los argentinos cuando por allí veo que precisamente desde los sectores que mejor están, que tienen buenos trabajos, que han logrado buenos salarios, por allí sus dirigentes nos someten a prácticas que les hacen mal a ellos mismos y no se dan cuenta que en definitiva terminan desprestigiando el movimiento sindical, que es importante mantenerlo unido y organizado en el país.

Pero quiero decirles también, ya que hablaste Mario de los sindicatos, que la palabra sindicato deviene de otra palabra que fue lo que dio origen al sindicalismo aquí y en todo el mundo y que es la solidaridad, no es solamente alguien que pide para sí mismo, es alguien que también ve al conjunto de la sociedad y ve lo que le falta al otro, ¿porque saben qué? Cuando a una organización sindical solamente le impacta o le importa lo que les pasa a sus afiliados y a partir de eso toma actitudes que terminan perjudicando al conjunto de la sociedad deja de ser un sindicato para transformarse en una corporación, y yo quiero sindicatos solidarios con todos los argentinos. (Aplausos)

Quiero decirles a los compañeros que siempre me van a tener del lado de los trabajadores porque este no es un gobierno neutral, este es un gobierno que quiere que siga mejorando el poder adquisitivo de los trabajadores, pero también sabe que tenemos que tenemos que llegar a todos los otros sectores y que no podemos ser rehenes de aquellos que por una determinada actividad pueden afectar al resto de la sociedad. Y lo digo también con mucho dolor por ahí porque yo me he jugado entera cuando decidí recuperar Aerolíneas Argentinas para los argentinos, me jugué entera y me criticaban todos los partidos, salvo los que nos apoyaron de centroizquierda en el Congreso, porque yo apuesto, aposté y sigo apostando a nuestra línea de bandera, porque sigo apostando a una Aerolíneas Argentinas de todos, de todos, no solamente de los que trabajan allí. Estamos poniendo millones de dólares y queremos un servicio que les sirva a todos los argentinos, no podemos seguir teniendo conflictividades que perjudican la imagen y fundamentalmente sirven para dar tributo a un discurso que quiere que los servicios esenciales de nuestro país no estén en manos del Estado o no puedan ser controlados por el Estado como sucede en todas partes del mundo.

Por eso les pido a todos, miren, yo les voy a decir algo: todos los que están en política, todos quieren llegar a ser presidentes, es natural, no me molesta, y es bueno además que tengan ambiciones, es bueno que se jueguen aunque sepan que por ahí no pueden ganar, porque hay algunos que si no van de ganadores no van, esos no son políticos, son otra cosa, pero yo me acuerdo de Kirchner, me acuerdo de esa raza de políticos como era Néstor, que sin medir costo o consecuencias se lanzaba a la batalla porque creía, porque tenía ideas, porque tenía convicciones y cuando uno tiene convicciones no importa ganar o perder, lo importante es vivir y dar testimonio de que uno vive para hacer honor a esas convicciones, si es que está tan seguro de lo que piensa y de lo que dice. (Aplausos)

Pero quiero decirles a todos ustedes, porque los quiero mucho y cada vez que vengo acá sólo recibo afecto y cariño, que yo no estoy muerta por volver a ser presidenta muchachos, yo ya di todo lo que tenía que dar, a mí no me van a correr. Quiero decirles que estoy haciendo un inmenso esfuerzo personal y hasta físico para seguir adelante y en todo caso si hay algunos que creen que puede ser mejor otro modelo, que creen que han tenido o tienen tanto poder para torcer voluntades, para que este modelo sea desprestigiado, quiero decirles que conmigo no van a contar.

Por eso quiero hablar con sinceridad, quiero hablar con sinceridad porque estoy cansada de las hipocresías, estoy cansada de los que dicen ayudar y vivan el nombre de Cristina y al otro día hacen exactamente todo lo contrario para que esto tenga problemas o se derrumbe. La verdad, la verdad compañeros, es demasiado, es demasiado porque son demasiadas las cosas que hemos puesto nosotros y acá si se me permite no quiero hablar ya como militante política ni de un partido ni de un sector, quiero hablar de lo que todos ustedes tienen y me van a entender, su familia, la mía, mis hijos y esta humilde mujer hemos puesto mucho, hemos dado mucho, hemos entregado mucho. (Aplausos)

Por eso cuando hoy recorría este centro que hemos venido a inaugurar, cuando entregamos las máquinas a las cooperativas, cuando veo a los trabajadores de las recuperadas -que ojalá pronto se apruebe la ley de quiebras para las recuperadas en el Congreso Nacional- yo les digo que los quiero mucho, que los quiero muchísimo, pero también debemos comprender que un país no lo puede hacer solamente un presidente o una presidenta, se necesita de la responsabilidad y de la madurez sobre todo de aquellos que comparten este modelo y este proyecto. (Aplausos)

sábado, 30 de abril de 2011

INVITACION: 7 de Mayo Acto - Inauguración


CENTRO CULTURAL MORDISQUITO


Teatro - Danza - Música - Proyecciones - Exposiciones
Juegos infantiles

Pasaje Santos Discépolo 1830 CABA
(entre Av. Corrientes y Lavalle)

jueves, 28 de abril de 2011

Puedo Ver / Ignacio Copani


En los horóscopos no confío,
leo tu signo y después el mío
y no le encuentro gran diferencia,
será una farsa, será una ciencia,
pero si quiero ver el mañana
sólo me basta abrir la ventana
y comparar con lo que pasaba un tiempo atrás.

Veo el futuro al mirar tus ojos,
que ya no lloran sobre el despojo,
que recomponen los sueños rotos,
que van juntándose con los otros
sueños vecinos, los de nosotros,
sueños que sueñan de todo un poco
y que no se quiebran justo a la hora de despertar.

Puedo ver que se avecina otro destino,
sin sentirme un adivino y sin esfera de cristal.
Puedo ver porque ya estoy en el camino
sin regreso, del que vino de las ciénagas del mal.

Puedo ver sin los poderes de un vidente
porque miro con la lente de los que quieren mirar.
Puedo ver que hay una forma diferente
de cambiar desde el presente lo que luego va a pasar.

Sin ser gitana, leo la suerte,
en las paradas llenas de gente,
en la embajada sin fila al frente,
en las muchachas, en los abuelos,
en esa plaza, en los pañuelos,
en los pibitos que hoy alzan vuelo,
bien protegidos por todo un cielo de dignidad.

En la conciencia del estudiante,
en nuevas luchas, en las de antes,
en el trabajo, en la fe bien alta,
en lo asfaltado y en lo que falta,
en lo logrado al salir del pozo
y hasta en los nervios del poderoso
se puede ver qué libre se viene la libertad.

Puedo ver que se avecina otro destino……..

En las cocinas, en los andamios, en los caminos, en los rebaños,
en los avisos de nuevos diarios, en el rencuentro bicentenario,
en cada mesa, en cada esquina, una bandera de la Argentina,
viene flameando y te cubrirá al final del día
con la alegría que todavía va a crecer más

miércoles, 30 de marzo de 2011

Firma de acuerdos con Venezuela en el astillero Tandanor


Gracias. Muy buenos días a todos y a todas.

Señor Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, querido amigo Hugo Chávez Frías; su hija Rosa que anda por ahí sentadita no sé, o paradita, está Rosa ahí atrás, gracias por acompañar a tu padre, gracias por venir a visitarnos una vez más; amigos, amigas: la verdad que sé que está muy picante el sol, que han estado aquí durante un buen tiempo y yo quiero decirles algo, que creo que en el fondo es más importante que todos estos grandes acuerdos económicos, que son muy importantes para nuestros pueblos, para nuestros trabajadores, para nuestro desarrollo, pero ellos son la consecuencia de otros acuerdos previos, de otras convicciones y de otras situaciones políticas y geopolíticas que hemos sabido construir en estos años los americanos del Sur.

Yo decía hace unos instantes en la Casa de Gobierno, como bien recordaba Hugo, que en estos años en que nuestros países han vuelto a crecer, la Argentina ha tenido el año pasado un crecimiento de 9.2 y en enero hemos crecido ya el 9.5, con un descenso de los índices de desigualdad social que también han impactado en los distintos países de la América del Sur, que por esas casualidades -yo no diría casualidades sino coincidencias que finalmente tiene la historia- han logrado que la mayoría de los gobiernos populares, democráticos y progresistas de la región, pudieran cumplir con el sueño de Bolívar, de San Martín, de Belgrano, de Mariano Moreno, porque eran hombres de la libertad; pero no era una libertad para cualquier cosa, era una libertad para la igualdad por la que ellos lucharon hace 200 años. (Aplausos)

Ayer no más, en un acto en donde inaugurábamos, Hugo, en la provincia de Salta, la fábrica de cerámicos para la construcción más importante de la Argentina, recordaba las palabras de Manuela Sanz, esas que están allí en el cuadro que tú nos enviaste y que colocamos en la Galería de los Patriotas Latinoamericanos, en ese mismo lugar donde lo despedimos a él. Ahí Manuela decía que "para qué sirvieron las luchas de la libertad, para qué sirvió tanto sacrificio, si nuestros hombres, nuestras mujeres, nuestros mestizos, nuestros indios no tienen comida, casa, salud o vivienda", palabras más o palabras menos Manuela reclamaba que junto a la libertad debía estar la igualdad. Y yo creo que en esta lucha tan vieja como nuestros 200 años de historia estamos hoy inmersos los pueblos de la América del Sur, y lo estamos haciendo en un marco de democracia, de respeto a la voluntad popular como nunca se viera en nuestro continente.

Por eso hoy decía que además de esta tierra de libertad y de igualdad, somos tierra de paz. Y en esta UNASUR, que por esas cosas de la vida entró en vigencia un 11 de marzo, ese mismo 11 de marzo donde en un gran acto político reivindicábamos a nuestras juventudes, a nuestras militancias políticas y sociales, ¡vamos, son ustedes los que tienen que tomar la bandera y seguir llevándola adelante!

Decía hace algunos instantes que además estamos demostrando no solamente logros económicos, no solamente logros sociales, sino que hemos demostrado lo que muchas veces quisieron enrostrarnos desde los grandes centros de presunta civilización. Y digo de presunta, porque como siempre, siguen resolviendo sus diferencias a los bombazos y con violencia.

Nosotros aquí, en la América del Sur, donde Siempre se nos ha mirado con cierto desdén y desprecio intelectual desde los grandes centros de poder mundial, hemos afrontado en los últimos años situaciones duras, graves, conflictivas, como la que le tocó al compañero Evo Morales en Bolivia, como la que le tocó a Rafael Correa en Ecuador en la última reunión que presidió Néstor como Secretario de UNASUR; o tal vez lo que pasó entre Colombia y Venezuela y allí se lanzó presurosa la UNASUR y él para lograr la paz entre dos naciones hermanas. Y miren hoy el símbolo de esa fuerza y de esa convicción, él ya no es más Secretario de la UNASUR pero la próxima Secretaria de la UNASUR va a ser una colombiana por decisión acordada entre todos los pueblos pero finalmente con el gran acuerdo de Venezuela, que luego tendrá la Secretaría el compañero Alí Rodríguez en los próximos dos años. Miren qué muestra de saber ejercer en serio la diplomacia con mayúsculas.

Y la verdad que me siento muy orgullosa de ser americana del Sur, muy orgullosa de ser argentina, muy orgullosa de ser amiga y compañera de mis compañeros presidentes y presidentas de la América del Sur, con nuestras diferencias, con nuestros matices, pero con una misma convicción, con un mismo objetivo: la responsabilidad de seguir luchando por la libertad y por la igualdad en tierra de paz. Ese es nuestro compromiso y en eso pondremos todo lo que siempre hemos puesto, nuestra fuerza, nuestras convicciones y nuestro cuerpo también si es necesario, como lo puso él cuando le tocó estar al frente de este país y de la UNASUR.

Gracias Hugo, gracias a los trabajadores del astillero, gracias a los jóvenes, gracias a todos lo que creen que un mundo mejor, con mayor libertad, con mayor igualdad y con mucha paz todavía es posible. Gracias y muy buenos días a todos y a todas. (Aplausos)

Almuerzo en honor al presidente de Venezuela, Hugo Chávez

martes, 29 de marzo de 2011

Palabras de la Presidenta en la visita a la provincia de Salta


Gracias, muchas gracias, muy buenas tardes a todos y a todas; señor Gobernador de la provincia de Salta; señor Gobernador de la provincia de Jujuy; señor Intendente de la hermosa ciudad de Salta; señores diputados y diputadas nacionales, que nos acompañan; señor titular de la Empresa Cerámicas Alberdi; trabajadores, trabajadoras: la verdad que estar aquí, otra vez, en Salta inaugurando la fábrica de cerámicas más grande de la Argentina, aquí en Salta y más moderna - él no lo quería decir, lo digo yo - era impensable en la Argentina, en la que le tocó asumir a Nèstor Kirchner, allá por el año 2003. (APLAUSOS). No sólo porque no era negocio producir en la Argentina, no sólo porque se había desarrollado durante mucho tiempo, durante décadas el más feroz proceso de desindustrialización que recuerde nuestra historia, sino porque además durante la etapa en que hubo industrialización en el país producto de un modelo geopolítico, e inclusive de un modelo también de construcción nacional la industria se radicaba en torno a los grandes puertos, a la ciudad puerto de Buenos Aires, en detrimento de la integración, aún en los proceso de mayor industrialización.

¿Por qué? Porque o era para el mercado interno, o salía por el Puerto de Buenos Aires y por lo tanto toda la región empobrecida, y cuando hablo de la región no hablo solamente de la Argentina, no podía y no permitía un proceso de desarrollo armónico.

Yo creo que una de las grandes virtudes de este modelo, que comenzó en el año 2003, no solamente ha sido visualizar y colocar en la generación de trabajo, en la apertura de las industrias, en la generación de valor agregado, un punto central de la política, sino en haber advertido que además se iban a desplazar las fronteras productivas, en la República Argentina, producto de la aparición también de nuevas economías emergentes en la región, nuestro socio principal el Brasil.

Apostamos no solamente a la integración latinoamericana, sino también ha reparación histórica del NEA-NOA, pero no solamente con un criterio de sensibilidad o de reparación, sino también con un criterio de visión estratégica porque hoy la frontera productiva se está desplazando por la aparición de lo que son las economías emergentes en el sudeste asiático, y también en el norte de la Argentina, con nuestro principal socio Brasil, necesariamente hacia el centro y hacia el norte NEA y NOA del país. Por eso también el plan de obra pública más importante de que se tenga memoria en la República Argentina adelantando la oferta en materia de generación eléctrica a la propia demanda. (APLAUSOS).



Siempre se decía para qué una línea de alta tensión NEA-NOA si no hay industrias en el norte, pero la afirmación era al revés: no existía porque no había generación de energía eléctrica, porque no habían rutas, porque no habían gasoductos, porque no había comunicación, en definitiva.

La infraestructura es el presupuesto básico para que después vengan los de Cerámica Alberdi y otras empresas a invertir. Si previamente no tienen la generación y las condiciones de infraestructura el capital no invierte. Y no es porque sea malo, es porque así es la lógica de la producción; la lógica de la economía y por lo tanto creo que ahí hemos hecho, además, de una gran apuesta a la producción y a la industria una gran apuesta a la lógica económica. Y curiosamente la hemos hecho desde un espacio en el que siempre se nos criticó que no sabíamos administrar o que no teníamos lógica económica. Y creo que estamos demostrando con la inauguración de este tramo de la línea NEA-NOA.

Recién Juan Manuel hablaba de la falta de interconexión, lo veíamos, pero no solamente eran en el NEA y en el NOA. Yo estoy en la otra punta de la República Argentina, vengo de la última provincia continental y recién hemos llegado a Pico Truncado y estamos llegando al Sur, a Río Gallegos porque tampoco teníamos interconexión eléctrica. Llegaba únicamente a Choele-Choel, provincia de Río Negro, casi ahí pegadita a la provincia de Buenos Aires, ahí se terminaba el país que generaba energía eléctrica; el resto se tenía que arreglar como podía.

Por eso habían regiones históricamente desplazadas, históricamente retrasadas, por eso la importancia de todo esto que estamos logrando en conjunto los argentinos. Ni que hablar de Tartagal, que no solamente fue objeto de la tragedia de la naturaleza, cuando regresaba justo de España, adelantando mi regreso para venir a lo que constituyó aquella tragedia en Tartagal.

Tartagal también sufrió otras tragedias: la de las políticas del neoliberalismo en la República Argentina, que dejó huellas que no son tan fáciles de reconstruir. (APLAUSOS). Porque yo estaba mirando recién las fotos de todo lo que hemos reconstruido con casi más de 100 millones de pesos del Río que bajó por la montaña, de las obras, de las casas que se inauguraron, de esas plazas, de las conexiones de gas domiciliarios, del agua potable, de los más de 266 millones de pesos, que colocan a Tartagal mucho mejor de lo que estaba antes de la tragedia. Porque cuando los daños son materiales únicamente podemos repararlos, el problema es que las políticas cuando falta la educación, durante mucho tiempo; cuando falta el trabajo y los chicos se crían en familias donde no han visto a su padre y a su madre salir a trabajar, volver a horario, tener obligaciones, tener responsabilidades; cuando en mucho tiempo no puede accederse a la educación, a la salud, a la vivienda porque se ha perdido el trabajo o porque apenas te pagan unos pesos por changas, esas cosas cuestan décadas repararlas porque son generaciones que se van perdiendo.

Por eso la necesidad y por eso insisto tanto en que debemos profundizar e institucionalizar este modelo que ha generado no solamente trabajo a los argentinos, sino la posibilidad - también inédita - de poder dar a nuestros chicos en las escuelas secundarias publicas los nuevos instrumentos de la educación, como son las netbooks que estamos distrayendo y alcanzando para aquellos que no lo podía hacer. (APLAUSOS).

Son también los recursos que han comenzado a fluir a las provincias, porque claro cuando comienza a moverse el aparato productivo, recién hablaba el Gobernador del crecimiento, de la producción industrial, del 49 por ciento aquí en Salta. Pero cuando comienza a moverse la rueda de la actividad económica, cuando comenzamos a desarrollar un potente mercado interno porque nuestras gentes consiguen trabajo, porque se abren nuevas fábricas, como esta Cerámica Alberdi, la que todos tenemos en nuestro corazón. Yo me acuerdo de las cerámicas rojas rectangulares, que eran las características. Creo que el patio de la segunda casa, que alquilamos cuando era chica, allá en La Plata, en la calle 34, entre 6 y 7, tenía en el patio las cerámicas Alberdi. Mirá si tendrán años las cerámicas Alberdi.

Pero cuando empezamos a generar trabajo, cuando al mismo tiempo comenzamos a generar exportación; la Argentina exportaba 25 mil millones de dólares en el año 2003; hoy exportamos 68 mil y este año vamos a exportar mucho más; vamos a batir récords también en cosechas. Yo siempre hablé de los 100 millones de toneladas y hasta en el Ministerio me lo discutían, después me lo aceptaron. Vamos a llegar a los 100 millones de toneladas también de cosecha récord. (APLAUSOS).

Llegué un poquito tarde, tendría que haber estado media horas antes, aquí en Salta, pero me retrasé porque recibí a una importante empresa alemana, que me viene a anunciar la construcción de una fábrica en la Argentina. Hay tres fábricas, esta va a ser la tercera fábrica, en el mundo - por ahí me sale mal el nombre, porque siempre fui muy burra, en química - metilato de sodio, insumo básico para la producción de biodiesel, tres plantas en el mundo: una en Alemania; otra en Alabama, Estados Unidos y la tercera aquí en la Argentina porque eligieron a nuestro país para venir a invertir, son más de 30 millones de dólares. (APLAUSOS).

Y la verdad que yo me siento muy orgullosa porque estás son las cosas que necesitan los argentinos: trabajo, educación, salud, vivienda, que se sigan abriendo fábricas, que se siga agregando valor a la cadena productiva, mucho valor agregado.

Decía yo al principio que venir a inaugurar una fábrica de cerámicas, aquí en Salta, pero también me tocó no hace mucho tiempo, inaugurar una modernísima planta de chrushing de soja en Santiago del Estero y una fábrica de galletitas.

Cuándo, si en nuestras provincias del NEA y del NOA, solo se acordaban en los discursos o para venir a buscar votos.

Nosotros vinimos, fundamentalmente, a promover un modelo de país porque creemos en ese país, en la Nación, en la sociedad, en la necesidad de que la gente pueda vivir mejor, en la movilidad social ascendente.

Por eso apostamos tan fuerte también a la inclusión social a partir de la Asignación Universal por Hijo para lo que todavía no podemos llegar. Yo voy a estar muy orgullosa en día que todas las asignaciones universales sean por trabajo y no porque o no se tiene trabajo o no está regularizado. A eso tenemos que llegar.

Y lo que ha crecido el ingreso en las provincias. Esto se repite en todas las provincias argentinas. En la Salta del año 2003, se recibía por coparticipación y por todo ingreso de distribución automática de la Nación, 747 millones; hoy más de 4.200 millones durante el año 2010. Se ha crecido exponencialmente en la inversión de la Nación.

Hay números que son impresionantes y que revelan, además, lo potente del gasto social y del gasto en infraestructura: allá en el año 2003, 887 millones de pesos era lo que invertía la Nación en Salta; en el año 2010, invirtió 5.554 millones. Quiero mirar los números para no equivocarme. Un crecimiento de más del 500 por ciento. 15 millones de pesos tenía el PAMI para sus jubilados en Salta en el año 2003; 337 millones solamente el PAMI para los jubilados en el año 2010. Ni qué hablar de las jubilaciones, 55 millones de pesos contra 573 millones de pesos de jubilaciones, pensiones y pensiones no contributivas.



Esto ha llegado a todos los rincones de la patria, porque esto es lo que constituye un modelo en nacional, en federal, en popular, en que llegue a todos y a todas las regiones. Porque no solamente ha habido inequidad social en la República Argentina; la inequidad social también estaba y está todavía fuertemente atada a la inequidad en la distribución del ingreso geográfico en la República Argentina. Y por eso, el Estado nacional viene con las políticas de reparación histórica y, al mismo tiempo, de desarrollo estratégico de los nodos industriales, con parques industriales.

Esta fábrica también está en un importante parque industrial aquí en Salta y vamos a seguir trabajando fuertemente porque es necesario revertir décadas y décadas de políticas que se equivocaron.

Por me gustaba la que decía el señor Procurador cuando inaugurábamos también este importante testimonio de lo que es la distribución federal, en este caso en pericias forenses y criminalísticas abriendo este instituto para las pericias forenses aquí en Salta y que va a servir al NOA argentino.

Él se ve que me escuchó porque me dijo "queremos trabajar -como usted dijo- en equipo, Presidenta". Eso lo dije el otro día en Río Gallegos cuando inauguré el Club Boca. Porque, claro, como inauguré Boca, hablamos de trabajar en equipo.

Y hablé también por la mañana en Río Grande, en Tierra del Fuego, en la otra punta del país, cuando también inaugurábamos la fábrica de electrodomésticos que genera también muchísima mano de obra, tanto que en la UOM de Tierra del Fuego, el 60 por ciento de los afiliados son mujeres y no hombres, en una actividad que normalmente era de los hombres. Desarrollo a lo largo y a lo ancho del país.

Y decía que yo quería ser una Presidenta bisagra y trabajar en equipo. ¿Qué significa esto? Que en estos 200 años de historia, en los cuales argentinos tan valientes, tan valerosos como San Martín, como Belgrano, como Güemes, construyeron la libertad, nosotros tenemos la obligación de transformar aquella libertad en igualdad social. Este es el compromiso de la generación del Bicentenario. Porque ellos también lucharon por la igualdad, no querían la libertad únicamente para sentirse libres, porque libres y sin educación, libres y sin trabajo, como decía Manuela Sáenz, la compañera de Bolívar -mañana viene Chávez por eso me acuerdo de Bolívar- tampoco sirve.

Por eso, libertad para la igualdad, creo que deben ser las dos grandes consignas que guíen a esta generación del Bicentenario y ser, precisamente, una Presidenta bisagra en el sentido de que determinadas cosas no se sigan discutiendo en la Argentina.

Un piso de debate y de discusión, ya no podemos seguir discutiendo si mercado interno o exportación; es mercado interno y exportación. Ya no podemos seguir discutiendo si es el sector primario y es la industria; es mucho valor agregado y mucho valor en todas las cadenas para poder ir generando trabajo y cada vez más calificado. Es ciencia y tecnología, es educación, es compromiso con los intereses de la Nación por sobre todas las cosas, es volver a autovalorarnos y autoestimarnos que somos capaces de tener un país diferente. Porque durante mucho tiempo operaron sobre nosotros mismos, sobre el corazón de los argentinos y sobre sus cabezas para convencernos que todo lo que provenía de nosotros mismos, de nuestras ideas, de nuestra historia era malo y que todo lo que venía de afuera era bueno.

Y más allá que tampoco nos debemos creer que somos los mejores del mundo, debemos saber que tenemos los recursos naturales y los recursos humanos que nos permiten ser protagonistas en el siglo XXI y, fundamentalmente, asociados aquí, porque también hemos recuperado el lugar. Algunos nos veían en Europa, ¡miren si estuviéramos allá! Menos mal que decidimos quedarnos acá, en donde siempre estuvimos y de donde nunca debimos habernos ido, junto a nuestros hermanos latinoamericanos, en la UNASUR, en el MERCOSUR, para desarrollar la región que va a ser gran protagonista del siglo XXI, también superando las tonteras de falsas antinomias o de enfrentamientos entre unos y otros.

Por eso, es muy lindo estar aquí en Salta, es muy lindo ver a esa Tartagal que me tocó recorrerla con lágrimas en los ojos y con la desesperación de sus habitantes; por eso es muy lindo estar en esta fábrica moderna junto a cientos de chicos jóvenes de los cuales, seguramente, muchos será su primer trabajo con toda certeza.

¡Qué Argentina diferente a esta de poder ofrecer el primer trabajo no como changa, sino en una señora fábrica como la que inauguramos hoy!

La verdad que quiero agradecerle también a los empresarios titulares de la firma, a la familia que ha creído en el país, que siguen apostando por el país, que siguen invirtiendo y que el país los va a seguir ayudando con políticas activas como la que estamos desarrollando a través de los créditos del Bicentenario, a través del BICE, a través del Banco Nación. Porque tenemos que volver también a lograr que el sistema financiera vuelva a tener el rol que siempre tuvo que tener: ser instrumento de producción y para la producción y no un fin en sí mismo.

Esto que lo veníamos diciendo desde el año 2003, se comprobó cuando el mundo se cayó en el 2008 y voy a terminar de hablar porque allá veo una bandera en el fondo que recién me levantaron que decía "Néstor vive". Sí claro, que sí, vive en esta fábrica, en Tartagal, en ese laboratorio de pericias forense y en cada uno de los argentinos que cree que su país y haber nacido en la Argentina es lo mejor que le pudo haber pasado.

Muchas gracias Salta, muchas gracias a los trabajadores, muchas gracias a todos por el cariño y el afecto y a seguir trabajando.

Muchas gracias. (APLAUSOS).

Palabras de la Presidenta en la Inauguración de la planta BGH en Río Grande


Muchas gracias. Muy buenos días a todos y a todas.

Señora Gobernadora de la Tierra del Fuego; señor Intendente; señor Intendente de Río Grande; diputados y senadores nacionales de todos los partidos políticos, en definitiva representantes del pueblo de Tierra del Fuego; señores empresarios. ¡Claro que sí, siempre viva Argentina! (Aplausos) Cuando alguien que tiene responsabilidades institucionales primero piensa en Argentina es mucho más difícil equivocarse. Por eso digo que hoy estoy muy feliz de estar aquí, en Tierra del Fuego, en Río Grande, en una visita que tuvimos que andar postergando pero finalmente hoy vinimos a inaugurar la nueva fábrica de BGH que se había incendiado allá en julio del año 2007 y junto con ese fuego se habían quemado también ilusiones, esperanzas, trabajos de cientos de fueguinos. Hoy tenemos una BGH mucho más grande, mucho más moderna y que está construyendo otra nueva empresa. (Aplausos)

Digo el nombre de la empresa y podría nombrar a otros grupos empresarios que están apostando a lo que nosotros planteamos y por eso tuvimos, me acuerdo, un feroz ataque mediático cuando impulsamos con la ministra de Industria, la ley para equiparar esta bendita Tierra del Fuego a la Manaos de Brasil o a la maquila mexicana o a otras zonas del Sudeste Asiático. (Aplausos)

Yo quiero contarles a los argentinos, no a los que viven acá que lo saben, quiero contarles a los argentinos que están en los grandes centros urbanos de nuestro país y que muchas veces son bombardeados mediáticamente y les cuentan cosas que no tienen nada que ver con la realidad, es más, que muchas veces tienen que ver contra sus propios intereses como argentinos, y recuerdo que decían que esta ley iba a abrir la brecha tecnológica porque iba a impedir que todos los argentinos pudieran acceder a la tecnología de los celulares o de las netbooks. Un dato, miren, son intereses económicos, en definitiva siempre son intereses económicos, no hay que enroscarse tanto entre los partidos políticos. Hay que ver cómo los intereses económicos operan sobre todos para ver como logran mejores beneficios para ellos. Por eso digo que tenemos que ser tranquilos, sensatos y tener las orejitas muy abiertas y las neuronas, sobre todo, para que nadie nos pueda meter cosas raras en la cabeza. (Aplausos)

Miren cómo son las cosas. Nos decían que íbamos a tener una brecha tecnológica y entonces muchísimos argentinos no iban a poder acceder; un número, en la Argentina hoy cada 100 habitantes hay 129 celulares; en toda la región el promedio es 93 cada 100, en la Argentina es 129 celulares. Nos hablaban de que tampoco iban a poder acceder los chicos, hoy con el programa Netbooks, Conectar-Igualdad que estamos llevando a cabo desde el Gobierno Nacional, las próximas computadoras, el 90 por ciento van a ser computadoras nacionales, hechas en la Argentina, entre las que se construyen aquí y las que se construyen también en el continente.

Nos habían dicho también que íbamos a pasar a ser obsoletos, que íbamos a tener una tecnología de baja calidad, acabo de recorrer la planta donde se están haciendo celulares de alta gama y me acaban de entregar lo que va a ser la netboook hecha aquí, en la Argentina. (Aplausos)

Parezco vendedora, me acuerdo de la época de Débora, en la crisis, cuando allá en Olivos andaba vendiendo bicicletas y todo, porque se nos venía la crisis y había que alentar el consumo. Pero estas son cosas que se ven, que se tocan, son mucho más que las palabras o los discursos, están las realidades concretas. (Aplausos)

Esto otro que me acaban de mostrar va a ser una cosa que no sé cómo se llama, escuchen bien: netdoc. ¿Qué es esto? Vos tenés esto, ponés tu celular en esta ranura y todo el conocimiento y todo lo que tenés en tu celular pasa acá, lo trabajás de acá y esto luego lo dejás. (Aplausos)

En fin, cosas que estamos haciendo y vamos a seguir haciendo aquí en la Argentina. ¿Y esto por qué es así? Porque en definitiva este es un proyecto que ha apoyado y ha apostado al proceso de reindustrialización del país, pero también que ese proceso de industrialización se dé en un marco donde la ciencia, la tecnología y fundamentalmente las tecnologías de la información, hoy punta de lanza y avanzada, nos coloquen, porque tenemos la posibilidad de ser una plataforma importante no para la Argentina sino para el mundo. No me conformo con Argentina, quiero producir para el mundo, para la región. (Aplausos)

Tenemos capacidad, tenemos recursos humanos y tenemos un Estado que destina a políticas activas industriales ingentes recursos. Por eso tenemos un desarrollo importante aquí en la Tierra del Fuego.

Déjenme decirles una cifra, el Ministerio de Industria a través de promociones y exenciones fiscales, costea aproximadamente 45.000 millones de pesos en lo que ha venido haciendo desde estos años, desde el año 2003 a la fecha. De esos 45.000 millones de pesos, 12.000 son para aquí, para Tierra del Fuego, un 28 por ciento de la totalidad de esos recursos aquí en Tierra del Fuego. (Aplausos)

Por eso cuando uno recorre la fábrica que acabo de recorrer recién se siente orgullosa, o cuando ve las otras empresas importantes, como otra importantísima empresa internacional que vi, que ha comenzado a producir por primera vez celulares también en la Argentina, tiene 10 plantas en todo el mundo, uno de los lugares en los que hoy está es en Tierra del Fuego. Tienen que sentirse muy orgullosos los fueguinos y los argentinos. (Aplausos) Porque cuando uno recorre las fábricas en Tierra del Fuego, de esta tecnología limpia que además es absolutamente compatible con el otro gran gestor de la actividad económica que es el turismo aquí, descubre que los cientos y miles de jóvenes, porque es una de las características de la mano de obra, mano de obra muy joven, la gran mayoría provienen de otras provincias argentinas. No es para los que nacieron aquí únicamente, es para todos los argentinos que quieren oportunidades de trabajo y de progreso, como todos los que por distintas causas, algunos por amor, otros por progreso, hemos venido a vivir a la Patagonia. (Aplausos)

Seguramente voy a volver en octubre a inaugurar la ampliación de la planta que visité hoy porque me dijeron que van a incorporar 12.000 metros cuadrados más que van a estar listos para octubre, así que espero volver aquí para inaugurar también esa ampliación. (Aplausos)

A veces me pregunta cómo hacés por ahí para aguantar algunas cositas que, bueno, siempre pasan, sobre todo cuando sos Presidenta, pero siempre les digo que hay dos cosas que dan mucha fuerza, además de las convicciones y todo lo que él dejó, la primera es comprobar el resultado de las cosas que uno ha propuesto y que han tenido los resultados que decíamos y aún más de lo esperado, y que todos los que hablaban de las tragedias que se iban a abatir sobre los argentinos a partir de la sanción de esa ley y de este régimen de promoción no tenían razón de ser; y la otra, ustedes, cuando me dicen "fuerza Cristina" yo siento que en esa palabra (aplausos) está condensado no solamente lo que la gente quiere transmitirte sino también lo que la gente necesita de sus dirigentes, que sus dirigentes sean fuertes para representarlos, para defenderlos, para seguir promoviendo un modelo de crecimiento con inclusión social que nos coloca a la vanguardia de toda América latina.

Cuando uno mira los índices y advierte por ejemplo que aquí hay uno de los índices más bajos de desocupación o advierte que es uno de los lugares donde menos Asignación Universal por Hijo hay pero hay muchas asignaciones familiares, porque son de los salarios, advierte que estamos en el camino acertado promoviendo la industria y la incorporación de ciencia, tecnología y valor agregado, que es lo que cada vez va a generar más trabajo para todos los argentinos. Por eso es el Plan Netbooks, por eso es el presupuesto que dedicamos no como gasto sino como inversión a la educación, a la ciencia y a la tecnología, por eso vamos hoy por la tarde en Río Gallegos a inaugurar la nueva sede de la Universidad Nacional Tecnológica, porque creemos en este modelo de país, porque creemos en la necesidad de seguir generando trabajo y porque sabemos que el siglo XXI va a ser el siglo de quien tenga el conocimiento, la mejor educación, la mejor preparación, como siempre fue, aunque con algunas diferencias por todo esto que ustedes están desarrollando aquí en la Tierra del Fuego, en Río Grande y también en las fábricas de Ushuaia. Realmente tenemos que profundizar para poder seguir haciendo cada vez mayor cantidad de cosas aquí o en el continente e ir sustituyendo importaciones, el otro gran desafío, sobre todo porque nos coloca por afuera de las vulnerabilidades que pueden darte las políticas internacionales, la situación del mundo de un tiempo a esta parte está un poquito movidita, por decirlo de alguna forma, y necesitamos entonces lograr mayor grado de independencia en nuestra propia generación de industria, de conocimiento, de valor agregado, sumado al otro gran actor que va a ser durante siglo XXI la demanda de alimentos, porque vamos a enfrentar un siglo paradójico, por un lado estas cosas que son mágicas y que han revolucionado políticamente la sociedad, que ya no se comunica por los canales formales de comunicación sino que emplea las redes sociales para la comunicación -nadie ha alcanzado a medir todavía el impacto que esto tiene y va a tener in crescendo en todo lo que es el desarrollo político y social- y por otro lado, paradójicamente, los alimentos, frente al gran desarrollo científico y tecnológico la necesidad cada vez más creciente de alimentos. La combinación de ambas cosas, las posibilidades que Argentina tiene estructuralmente y por haber sido bendecida por Dios en cuanto a capacidad de producción, por favor, no la desaprovechemos nosotros los argentinos con estas cosas.

Se los digo de corazón, cuando uno advierte todas las cosas que hemos recibido los argentinos en cuanto a territorio, extensión de territorio, recursos naturales, riqueza, posibilidad de tierra cultivable, agua potable, en fin, todo lo que constituye el capital de la República Argentina, más recursos humanos que tuvieron la suerte de tener escuela pública y universidad pública también gratuita, lo que nos ha permitido generar un activo humano importante; cuando veo estas cosas digo entonces que por favor no podemos seguir desaprovechando esta oportunidad histórica con discusiones bizantinas, con enfrentamientos estériles, sino con propuestas e ideas.

Yo quiero sinceramente ser una Presidenta bisagra en la historia de la Argentina, quiero superar totalmente esa Argentina enfrascada en discusiones y en enfrentamientos muchas veces acicateados por intereses internos y externos que nos dividieron, nos separaron, nos enfrentaron a los que por ahí teníamos alguna diferencia en cuanto a alguna cosa pero en cuanto a las cosas centrales pensábamos lo mismo, y pensamos lo mismo, pero tal vez somos capaces de pelearnos porque falta una coma o el acento. Me parece que tenemos que superar esa manía nuestra de dividir, hay que sumar y de ser posible además después de sumar multiplicar, porque esto es en general lo que hace fuerte a las sociedades, y luego que la gente elija democráticamente -como tenemos la suerte y tienen la suerte los jóvenes, que no tuvimos nosotros cuando fuimos jóvenes de poder elegir- y sepan que somos un país, sepan que somos una nación que no tiene techo, que tenemos capacidades infinitas para poder seguir trabajando, creciendo y progresando, porque no tenemos conflictos raciales ni religiosos, más allá de alguna pelea por el fútbol o por la política, pero creo sinceramente que estamos en un momento muy importante y les decía que yo quiero ser la Presidenta bisagra de este momento histórico, para que los que vengan después de mí no tengan que lidiar con discusiones o con enfrentamientos, que si mercado interno, que si exportaciones, que si industria, que si productos primarios, no, créanme, es todo junto sumado, complementándose, creando cadenas de valor, agregando trabajo, agregando conocimiento, es sumar, no es restar, es sumar.

Por eso quiero agradecerles a todos aquellos que creen en su país, quiero agradecerles a todos aquellos que siguen apostando a la Argentina, a los jóvenes que se han incorporado masivamente a la política, que discuten, que militan, que marchan, que lanzan sus consignas, a las mujeres que hemos descubierto que podemos. A los trabajadores, a los profesionales, a los intelectuales y en general a los productores, a los comerciantes, a los empresarios, a todos los que hoy vivimos mucho mejor de lo que vivíamos en el 2001 o en el 2003, le guste a quien le guste, es así, no se puede discutir. ¿Que faltan cosas? Pero claro que faltan cosas, siempre van a faltar cosas porque hace a la condición humana, a las expectativas de la sociedad, que el que logró algo quiere un escalón más y está bueno, porque eso moviliza, porque eso dinamiza, porque eso no te convierte en un vegetal que se conforma con cualquier cosa, porque eso es lo que te distingue. (Aplausos) Pero sepamos también que tenemos que cuidar y custodiar lo logrado, porque hay algunos pocos que todavía sueñan con un país del pasado, que ya no va a volver, porque estoy convencida de que el nunca menos del candombe se ha hecho carne en la sociedad argentina y no van a dar un paso atrás. (Aplausos)

Quiero agradecerles a todos las inmensas muestras de cariño que he recibido desde que pisé Río Grande, saben que soy una de ustedes, yo en la Patagonia me siento en casa, ustedes lo saben, soy una de acá, soy y seré un pingüina toda la vida; y quiero decirles que sigamos trabajando, que sigamos teniendo fe y esperanza, pero por sobre todas las cosas sabiendo que solamente a partir del propio esfuerzo de cada uno de los argentinos, cualquiera sea el lugar que éste ocupe, es que vamos a hacer grande al país. Hace falta más y para eso tenemos que trabajar más y profundizar aún más este modelo de crecimiento económico con inclusión social como nunca se vio en nuestros 200 años de historia.

Gracias, muchas gracias Río Grande, muchas gracias Tierra del Fuego, gracias por haber confiado, gracias por seguir creyendo, gracias por seguir trabajando, gracias por no bajar los brazos y en homenaje a él seguir haciéndolo. Muchas gracias a todos.

Palabras de la Presidenta en la inauguración del Club Boca de Río Gallegos, provincia de Santa Cruz


Gracias, muchas gracias, muy buenas tardes a todos y a todas; señor Gobernador de la provincia de Santa Cruz; señor presidente de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA); señor presidente del Club Boca de Río Gallegos, Martín Báez: no es fácil para mí hablar aquí, en Río Gallegos, y en un día de inauguraciones y de cosas nuevas que se mezclan con las cosas viejas. Bah, aunque viejos son los trapos, diría mi abuela; con las cosas que - como decía esa canción de Serrat - uno abre el cajón y las encuentra porque son viejas cosas, aquellas viejas cosas. (APLAUSOS).

Y la verdad que estoy muy contenta de estar aquí, junto con ustedes; vengo de otro lugar también muy lindo, que inauguramos la sede de la Universidad Tecnológica Nacional, un edificio muy moderno, muy hermoso que yo ya ni me acordaba que el terreno lo había donado, el entonces Intendente, Néstor Kirchner, en 1989. (APLAUSOS). Qué país, ¿no? ¿Y lo donó en el año 88 - Carlos - ó 89? En el año 88 lo donó, obviamente es un edificio nacional, no lo podía construir la provincia. Bueno, tuvo que venir de la Intendencia y llegar a la presidencia para poder comenzarlo. Son las cosas de un país que hemos ido transformando con mucho compromiso, como el que hemos tenido siempre desde que nos tocó comenzar lo institucional, desde la municipalidad de Río Gallegos, allá aquel 10 de diciembre de 1987.

Y cuando estaba entrando aquí, a esta moderna e increíble sede deportiva, yo conocí lo que era el club original. Y les voy a contar algo que muchos de ustedes no deben saber, pero otros u otras de mi edad o un poquito más grandes, vos Salvatori te estás riendo porque te acordás. Era el año 84, era la reunión acá en el Club Boca porque se iba a reorganizar la rama femenina del Partido Justicialista. No me aplaudan que ahora viene lo lindo. Y como siempre yo vine como militante, lo que he sido siempre y seguiré siendo, hasta el día que me muera: una militante política.

Y me acuerdo que había como dos sectores que disputábamos y se armó una... y bueno empezó discusión viene y discusión va y yo me acuerdo que me había hecho una cola de caballo, tenía el pelo muy largo y como íbamos medio perdiendo la asamblea, me subí a una mesa - porque fue en la parte en donde estaban las mesas - pronuncié uno de mis encendidos discursos que no son de ahora como verán, vengo de más joven, en ese momento tenía apenas 31 años, dimos vuelta a la asamblea y ganamos. Pero me agarraron las otras de la cola y me bajaron de la mesa y se armó una tremolina impresionante.

Por eso cuando yo venía entrando acá decía: "pero fíjate vos, es como que uno terminara donde empieza". La vida tiene esas cosas raras, que te volvés a reencontrar con cada una de esas anécdotas. Algunas se sonríen porque se acuerdan de aquello.

Pero yo quiero recordar, también, lo que era el club y lo que es hoy, esta modernísima instalación, que como bien decía Martín recién, está dedicada al deporte, algo en lo que estamos trabajando muy fuertemente y tenemos que seguir trabajando más porque el deporte es el instrumento más apropiado para movilizar, también, a la juventud y para fomentar prácticas de vida sana, de socialización, de valores de solidaridad, de valores de compañerismo, de valores de equipo. Equipo remite a algo colectivo. Es cierto que hay un capitán y hay un arquero, pero siempre el equipo remite a algo colectivo, algo que muchas veces a los argentinos nos cuesta. Somos tan buenos individualmente y como nos cuesta jugar en equipo ¿no?

Y yo creo que es el gran desafío que hoy tenemos los argentinos: jugar en el equipo de Argentina, de esta Argentina que estamos transformando con el mismo fervor, la misma convicción que comenzamos en esta ciudad, en 1987, a la que también transformamos y la dimos vuelta. Gallegos fue una cosa, antes de Néstor y después fue otra de él como Intendente y como Gobernador. (APLAUSOS).

Y no eran épocas fáciles, al contrario teníamos una situación económica difícil en el país y siempre éramos adversarios políticos con el gobierno de turno, aún inclusive con el gobierno de nuestro propio partido. Y sin embargo, él jamás le echó la culpa a otro de las cosas que no se podía hacer, al contrario se arremangaba y era como que lo impulsaba una fuerza - que no sé de dónde la sacaba - para salir adelante ya hacer cosas en un país que por ahí se desmoronaba y nosotros seguíamos haciendo cosas y construyendo cosas, aquí en Río Gallegos, en esta querida provincia de Santa Cruz.

Y bueno a él le encantaba el deporte también, él dice que jugaba bien al básquet, no sé, no lo conocía en la época que jugaba al básquet, algunos dicen que no era tan bueno. No sé si estará su profesor por ahí, García Pacheco, si vino hoy, pero lo cierto es que a él también le encantaba el deporte, el fútbol, Racing su pasión, además de modestamente yo. Éramos - creo - la política, yo y Racing las tres pasiones más fuertes que tuvo en toda su vida. (APLAUSOS).

Y la verdad que yo viendo hoy esta institución moderna, pujante, hecha con buen gusto, que va a poder ser disfrutada por todos los riogalleguenses porque una característica de nuestras instituciones, en la provincia, es que no están solamente para el grupo que las integra, sino que son generosas y se abren a la comunidad para que pueda utilizarlas y disfrutarlas. Es también un rasgo de nosotros, los patagónicos somos generosos y abiertos, a veces duros y cabezas duras, porque el viento, el frío. Hemos sido moldeados en la adversidad y por eso muchas veces somos así. Pero creo que hoy es un gran día.

Vengo también de otra provincia hermana, por la mañana de Tierra del Fuego, donde inauguramos una fábrica que da trabajo tecnológico, ciencia y tecnología. Miren cuántas cosas: deporte, ciencia y tecnología, la Universidad, que está también directamente vinculada. Una cosa que estoy segura que no sabe ningún riogalleguense o muy pocos, tal vez, y también pocos argentinos: inauguramos, hoy, el Centro de Medición del Agujero de Ozono, único centro de estás características en América del Sur, asociados con los japoneses y con Francia, con un instrumental moderno. Y lo estamos haciendo aquí, en Río Gallegos, en la patagonia, en la Argentina.

Por eso cuando hoy estaban con esos miles de trabajadores jóvenes que estaban en la fábrica, allá en Río Grande, una fábrica que se había quemado, y que hoy está triplicando su capacidad y esas netbooks que antes las teníamos que importar, ahora, las vamos a fabricar, aquí en la Argentina, esas netbooks que entregué. (APLAUSOS). Como esos televisores, también, los de LCD, que antes lo teníamos que importar y que ahora estamos también fabricando en el país. Y podría recorrer miles de ejemplos, a lo largo y a lo ancho del país, de esta Argentina que vamos a seguir transformando porque falta mucho por hacer. Y ver a estos jóvenes -y no tan jóvenes- que seguramente van a utilizar este lugar, este lugar que me trae tantos recuerdos...

Hoy los miro con la perspectiva de las cosas que nos han pasado y que me han pasado y, realmente, uno dice cuánto camino recorrido, cuántas cosas vividas, cómo por ahí uno se enojaba o se amargaba por cosas que parecían que eran lo más grave y cómo la vida te demuestra después, tal vez, muy duramente, que lo verdaderamente importante son otras cosas y que tenemos que tener mucha serenidad con firmeza y con convicciones para afrontar todas y cada una de las cosas que nos pone la vida enfrente, templanza, serenidad, firmeza.

También lo da el deporte, porque lo da el sacrificio, lo da el fijarse una meta y un objetivo; no solamente en política hay metas y objetivos, hay también en el deporte, en la vida empresarial, en la vida de los hombres.

Y la verdad que hoy siento que es un gran día, que es un gran día porque hemos hecho cosas que a él le hubieran encantado. Esa Universidad era un proyecto que él siempre tuvo en su cabeza, por eso había dado el terreno allá por 1988; mejorar los clubes deportivos, esto que también había puesto tanto empeño cuando decidieron hacerlo y que tanto había impulsado y decir "háganlo", vale la pena que Gallegos cuente con instalaciones como las que comienza a contar a partir de este momento con este club.

En fin, todo lo que hemos hecho y seguramente seguiremos haciendo y que no es más que cumplir con sueños, con esperanzas que tuvimos cuando nos parecía imposible poder llevarlas a cabo en el orden nacional.

Empezamos desde abajo, desde un municipio pequeño, chico, en una última provincia que casi nos caíamos del mapa, en la menos densamente poblada, en la que había que gritar para que te escucharan.

Por eso, yo quiero agradecerles a todos los que están aquí hoy, las muestras de cariño, de afecto, de reconocimiento que le hacen a todo lo que él hizo. Él es un hijo de esta ciudad. Me acuerdo que su último acto aquí -yo no estuve- fue también en una obra en otro club, que también construyó, el "Boxing Club", allá el polideportivo gigantesco...Bueno, no silben...la cosa de los futboleros y los clubes...Está lindo el Boxing, no van a decir que no.

Me acuerdo que vino con el resto de los gobernadores, yo no pude venir, el 8 de octubre, apenas 19 días antes. Quiso venir y vino.

En fin, yo les pido disculpas pero para mí es muy difícil recorrer las calles, ver las banderas, ver esa sigla, FVS, y no emocionarme...

¿Quién hubiera pensado que...? Me acuerdo cuando fundamos -y no es partidario, es simplemente ejercicio de memoria- el FVS y me tocó encabezar a mí la lista de diputados provinciales. Yo no quería ir, Daniel iba en la otra lista, miren cómo se cruzan las cosas: él iba en otra lista y le gané, con mucho cariño lo digo porque me trae recuerdos maravillosos.

Yo no sé si andará por ahí Ferro, no vino. Me acuerdo de él porque me acompañaba por toda la provincia sirviéndome mate durante la campaña y me acuerdo de cómo discutimos el nombre. Les juro que en mi vida pensé que ese nombre, Frente para la Victoria, pudiera tener la significación y el simbolismo que hoy tiene a nivel nacional.

Tal vez nosotros, que somos chiquitos y desde el interior, siempre nos vemos menoscabados o achicados, pero cuando nos ponemos fuerza, cuando tenemos convicciones, cuando además esas convicciones, como decía él, no las dejamos en la puerta de la Casa de Gobierno, él nunca las dejó, ni en la intendencia, ni en la gobernación ni en la Rosada. Siempre las llevaba como una carga sobre sus hombros, pero una carga que él decidió llevar, no era una carga molesta. Al contrario, era lo que él creía que debía ser la política y que debía ser, fundamentalmente, la coherencia de vida entre lo que se pensaba, lo que se decía y lo que se hacía.

Resulta que venimos a inaugurar el Boca y yo estoy hablando de Kirchner, pero bueno, Martín perdóname, pero la verdad que cuando salí de la UTN, me encontré con Eleonora, una amiga de Máximo; Máximo también cuando recién...Todo es un recuerdo.

Cuando recién le daba las netbooks a los chicos del República de Guatemala, es cierto, ahí se recibió él, ahí también se recibió Máximo, él también fue al nacional, el padre y el hijo. Y me acuerdo de Máximo saliendo con los pelos mojados y se les escarchaban, porque cuando -para que sepan los que vienen de afuera- uno se baña antes de ir al colegio, llega con los pelos escarchados en el invierno.

Estas con las cosas que nos hacen, nos identifican, nos dan identidad, pertenencia y nos permite recordar con cariño, con afecto lo que en algún momento fueron o divisiones o enfrentamientos o cosas que separaban. La vida después te enseña que son apenas eso, anécdotas; lo más importante es lo otro, más importante es esto, que va a quedar, este edifico va a quedar; lo más importante es la UTN que acabamos de inaugurar; lo más importante son todas y cada una de las obras que hemos inaugurado a lo largo y a lo ancho del país; lo importante son estas miles de netbooks que vamos a dar a cada uno de los estudiantes en las escuelas secundarias públicas para que no esté la brecha digital; lo importante es lo que estamos invirtiendo en educación; lo importante es cómo estamos transformado también, a través de la ciencia y la tecnología, la industria y generando nuevos puestos de trabajo y también con una ocupación en un sector que normalmente era de hombres. Cuando hoy hablaba con el señor Secretario General de la CGT, me decía que el 60 por ciento de las afiliadas de la UOM en Tierra del Fuego, son mujeres, porque es industria metalúrgica pero de alta tecnología que tiene mayor necesidad de mano de obra femenina que masculina.

Miren cómo vamos transformando y estas son las cosas que quedan; el resto son anécdotas para recordar riendo o llorando pero, en definitiva, lo más importante es esto: la voluntad de seguir transformando nuestra ciudad, nuestra provincia y nuestro país.

Muchas gracias y muy buenas tardes a todos y a todas. (APLAUSOS)

lunes, 28 de marzo de 2011

En el Centro Cultural Mordisquito


El actor emilio Bardi, leyó a Santos Discépolo:

Resulta que antes no te importaba nada y ahora te importa todo. Sobre todo lo chiquito. Pasaste de náufrago a financista sin bajarte del bote. Vos, sí, vos, que ya estabas
acostumbrado a saber que tu patria era la factoría de alguien y te encontraste con que te hacían el regalo de una patria nueva, y entonces, en vez de dar las gracias por el sobretodo de vicuña, dijiste que había una pelusa en la manga y que vos no lo querías derecho sino cruzado.
¡Pero con el sobretodo te quedaste! Entonces, ¿qué me vas a contar a mí? ¿A quién le llevás la contra? Antes no te importaba nada y ahora te importa todo. Y protestás.
¿Y por qué protestás? ¡Ah, no hay té de Ceilán!
Eso es tremendo. Mirá qué problema. Leche hay, leche sobra; tus hijos, que alguna vez miraban la nata por turno, ahora pueden irse a la escuela con la vaca puesta.
¡Pero no hay té de Ceilán! Y, según vos, no se puede vivir sin té de Ceilán. Te pasaste la vida tomando mate cocido, pero ahora me planteás un problema de Estado porque no hay té de Ceilán. Claro, ahora la flota es tuya, ahora los teléfonos son tuyos, ahora los ferrocarriles son tuyos, ahora el gas es tuyo, pero…, ¡no hay té de Ceilán! Para entrar en un movimiento de recuperación como este al que estamos asistiendo, han tenido que cambiar de sitio muchas cosas y muchas ideas; algunas, monumentales; otras, llenas de amor o de ingenio; ¡todas asombrosas!
El país empezó a caminar de otra manera, sin que lo metieran en el andador o lo llevasen atado de una cuerda; el país se estructuró durante la marcha misma; ¡el país
remueve sus cimientos y rehace su historia!
Pero, claro, vos estás preocupado, y yo lo comprendo: porque no hay té de Ceilán. ¡Ah… ni queso!
¡No hay queso! ¡Mirá qué problema! ¿Me vas a decir a mí que no es un problema? Antes no había nada de nada, ni dinero, ni indemnización, ni amparo a la vejez, y vos no decías ni medio; vos no protestabas nunca, vos te conformabas con una vida de araña. Ahora ganás bien; ahora están protegidos vos y tus hijos y tus padres. Sí; pero tenés razón: ¡no hay queso! Hay miles de escuelas nuevas, hogares de tránsito, millones y millones para comprar la sonrisa de los pobres; sí, pero, claro, ¡no hay queso! Tenés el aeropuerto, pero no tenés queso. Sería un problema para que se preocupase la vaca y no vos, pero te preocupás vos. Mirá, la tuya es la preocupación del resentido que no puede perdonarle la patriada a los salvadores.
Para alcanzar lo que se está alcanzando hubo que resistir y que vencer las más crueles penitencias del extranjero y los más ingratos sabotajes a este momento de lucha y de felicidad. Porque vos estás ganando una guerra. Y la estás ganando mientras vas al cine, comés cuatro veces al día y sentís el ruido alegre y rendidor que hace el metabolismo de todos los tuyos. Porque es la primera vez que la guerra la hacen cincuenta personas mientras dieciséis millones duermen tranquilas porque tienen trabajo y encuentran respeto. Cuando las colas se formaban no para tomar un ómnibus o comprar un pollo
o depositar en la caja de ahorro, como ahora, sino para pedir angustiosamente un pedazo de carne en aquella vergonzante olla popular, o un empleo en una agencia de colocaciones que nunca lo daba, entonces vos veías pasar el desfile de los desesperados y no se te movía un pelo, no. Es ahora cuando te parás a mirar el desfile de tus hermanos que se ríen, que están contentos… pero eso no te alegra porque, para que ellos alcanzaran esa felicidad, ¡ha sido necesario que escasease el queso! No
importa que tu patria haya tenido problemas de gigantes, y que esos problemas los hayan resuelto personas.
Vos seguís con el problema chiquito, vos seguís buscándole la hipotenusa al teorema de la cucaracha, ¡vos, el mismo que está preocupado porque no puede tomar té de Ceilán! Y durante toda tu vida tomaste mate! ¿Y a quién se la querás contar? ¿A mí, que tengo esta memoria de elefante? ¡No, a mí no me la vas a contar!
Enrique Santos Discépolo del ciclo “Mordisquito, ¡a mi no me la vas a contar!”, de 1951


(Cuando dijo que iba a leer Mordisquito, lo primero que pense fue... ojalá que lea la del te de Ceylan.. y fue la que leyó y cerró con la que dice yo no lo inventé a Perón. un gusto enorme haberlo escuchado.)

viernes, 18 de marzo de 2011

Palabras de Cristina Fernández en el homenaje a las mujeres en Avellaneda


Señor Gobernador de la provincia de Buenos Aires; señor Intendente de Avellaneda; distintos Intendentes e Intendentas; compañeras y compañeros; amigos y amigas: hoy quiero - haciéndome eco de esta convocatoria de Daniel - homenajear, en la figura de las trabajadoras sociales, a mis compañeras de género: a las mujeres de todo el país.

Yo siento que en los momentos de mayor sufrimiento y de mayor dolor que atravesó nuestro país, fueron las mujeres -y esto no significa no reconocer a los compañeros, como nos los voy a reconocer a ustedes, como nos los voy a reconocer si vivo añorando a mi compañero, como no voy a reconocerlos a todos ustedes- pero hoy estamos aquí para homenajear a las mujeres, que han sido bastión durante las etapas duras, como decía Daniel.

Hoy tenemos un país en crecimiento, un país en el que hemos generado millones de puestos de trabajo, en el que hemos creado la Asignación Universal por Hijo y ahora también vamos a reconocer a las mujeres embarazadas, porque le apostamos a la vida por sobre todas las cosas.

Pero precisamente en los momentos más duros fueron ellas, las mujeres, muchas solas como jefas de hogar, las que hicieron frente a una crisis sin precedentes. Y yo quiero dirigirme porque muchas veces -y lo he repetido hasta el cansancio- no es fácil ser mujer, aún con todas las conquistas sociales, aún con todo el adelanto nunca es fácil ser mujer y mucho menos cuando tenemos la inmensa responsabilidad, como me toca a mí, de conducir el país. Pero yo quiero honrarlas dando de mí lo mejor que tenga porque yo creo que no hay mejor homenaje que desempeñarse con honor, con convicción, con patriotismo y con entrega absoluta en el lugar que cada uno de nosotros o nosotras tenemos. Esto implica, también, tener templanza cuando nos atacan; esto implica también tener firmeza en nuestras convicciones para poder llevar adelante ese proyecto nacional, popular y democrático, que tantas veces fue truncado, interrumpido en nuestro país. (APLAUSOS)

Yo creo sinceramente, que estamos ante un momento bisagra de la historia argentina.

Hoy por la mañana, estaba en la querida provincia de Entre Ríos, en Concordia, en una ciudad que fue conocida en la Argentina por haber sido donde mayor índice de desocupación había; hoy en Concordia hay 4 por ciento de desocupación, 3 puntos menos por debajo de la media nacional. (APLAUSOS)

Y así estaban, como aquí, mujeres, jóvenes, ancianos convocados por un modelo que yo ya siento que no pertenece ni a un sector ni a una persona, sino un modelo que ya es patrimonio de los argentinos porque ha venido precisamente a cambiar la vida de millones de argentinos que habían perdido las esperanzas, que habían perdido la fe, que ha venido a convocar -una vez más- a miles y miles de jóvenes que se habían alejado de la política porque no creían en nada ni en nadie; a millones de hombres y mujeres que se incorporaron una vez más a la producción, al trabajo o a la jubilación, como hoy está haciendo Daniel con más de 40.000 trabajadoras sociales que no tenían cobertura. (APLAUSOS)

Somos un gobierno, y fíjense que no hablo en singular, hablo en plural porque siempre creí y participé de los proyectos colectivos, de esos que convocan a todos los ciudadanos, de esos que no piden tarjeta de identidad para recibirlos, simplemente pretendemos que crean y compartan lo que nosotros creemos que es lo mejor para todos los argentinos. Y si en algo estamos equivocados o tienen una idea mejor, que la traigan, que estoy segura que la podemos llevar adelante juntos.

Por eso, estamos aquí juntos y diciendo que somos un gobierno amplificador de derechos, dador de derechos, de los que fueron arrebatados durante décadas a los argentinos y también generadores de nuevos y modernos derechos que eran impensables que pudiera tener nuestra sociedad.

Y yo me siento muy orgullosa de estar hoy aquí, de estar en este espacio. Milité desde muy joven en el peronismo. A mí no me gusta decir Justicialismo, yo soy y seré toda la vida peronista, me siento así.

Pero ser peronista significa entender su verdadera significación que es la de no ser excluyentes, que es la de saber que puede haber otros que no tengan esa misma identidad pero también formar parte de un espacio que quiere una patria mejor, un pueblo más feliz. Eso es lo que hizo Perón en el '45, abrir sus manos y sus brazos para recibir a todos los hombres y mujeres que quisieran participar de esa verdadera gesta nacional.

Y nosotros, en este Bicentenario, en estos 200 años de historia, necesitamos también reeditar esa gesta de incorporar más argentinos y argentinas a nuestro espacio político. Porque siempre, todas las derrotas del campo popular, toda la restricción de derechos, todas las tragedias que se abatieron en la historia del pueblo argentino, fue cuando lograron dividirnos, cuando lograron enfrentarnos, cuando los intereses mezquinos y sectarios hicieron que entre distintos argentinos, pero con una misma idea de país, nos enfrentáramos.

Por eso, recién hablábamos en voz baja con Daniel de los que nos quieren dividir o de los que quieren poner palos en la rueda. A todos ellos, que no son muchos, pero son muy poderosos, les digo que no cuenten conmigo, yo no vine a dividir, yo no vine a separar, yo no vine a combatir a nadie. En todo caso, vine a combatir a la pobreza, a la desigualdad, a la injusticia, a la ilegalidad, a todo eso voy a combatir, pero no esperen que alce mi voz o mi mano contra otro argentino.

Por eso los convoco hoy desde aquí a seguir trabajando y luchando en nombre de los miles de compañeros que ya no están y, por sobre todas las cosas, en nombre de él que no ahorro tiempo, en nombre de él que se lanzaba a la lucha por lo que creía, de la manera más amplia y generosa, sin medir costos.

Por eso, con mucho amor, quiero decirles a todos y a todas que estemos más unidos que nunca, que allí está nuestra fortaleza, porque no es una unidad vacía y sin contenido, es una unidad para seguir avanzando, para profundizar el modelo de transformación social, de inclusión y de liberación de nuestra patria.

Vamos hacia allí con la certeza de que es el camino de la historia y que, pese a los retrocesos que hemos tenido, nada ni nadie podrá hacernos cambiar ese rumbo.

Gracias, Daniel, por invitarme; gracias, compañeros y compañeras, vamos fuerte a seguir trabajando por esta Argentina que tanto necesita de trabajadores sociales, que tanto necesita de buenos dirigentes, que tanto necesita de buenos profesionales, de sus jóvenes, de sus mujeres, de sus empresarios, de sus comerciantes, de sus científicos, de sus intelectuales, de todos, no podemos prescindir de nadie.

Gracias, muchas gracias, los quiero a todos y los llevo muy cerca y muy dentro de mi corazón.

Muchas gracias. (APLAUSOS)

jueves, 17 de marzo de 2011

Palabras de la Presidenta en el acto de cierre de los Carnavales Federales de la Alegría 2011


Muchas gracias, muy buenas tardes a todos y a todas; la verdad que decir alegría es poco, me parece que juntarnos todos acá para festejar lo que celebró el país, unos días atrás, con unos números impresionantes que me acaba de alcanzar el ministro de Turismo, más exitosa que la Semana Santa, del año 2010, por favor que nadie me acuse de sacrílega después. Pero la verdad que el año pasado se movilizaron turìsticamente 2.2000 mil personas y ahora 2 millones y medio se movilizaron en todo el país con ocupaciones, por ejemplo, en Corrientes y en Entre Ríos del cien por cien de toda la capacidad hotelera: en Mar del Plata el 93; en Pinamar el 100 por 100; en el Norte argentino también el 100 por ciento. (APLAUSOS)

La verdad que creo que es una verdadera reconquista de la alegría popular, porque si uno piensa que a los pocos días del 24 de marzo de 1976, que casualmente dentro de unos días vamos a recordar el Día de la Memoria, ese 24, a los pocos días porque fue en los días de abril, no había pasado mes del golpe y ya habían... fíjense que cosa tan simbólica, tan fuerte, qué significación, no habían pasado 30 días y bajaron como primera medida las fiestas del carnaval. Era porque para sojuzgar a la gente - entre otras cosas - lo primero que hay que hacer es sacar la alegría porque la alegría del pueblo también es rebeldía, es vitalidad, es ganas de vivir.

Así que yo quiero agradecerles a los miles y miles de argentinos y argentinas jóvenes, viejos, chicos, como Abril de cinco años, con su traje hecho por su tía y pintado por su mamá. Me acuerdo cuando era chica yo, a mí también me disfrazaban y me encantaba ir al corso y me encantaba pintarme desde chiquita, para que sepan, o sea.... lo que ven ahora viene un poco más moderado porque una tiene que guardar la forma pero me encantaba pintarme como una puerta. Y la verdad es que me encanta, ver a la gente alegre, ver a la gente feliz. (APLAUSOS). Además, es un profundo hecho cultural, no es solamente y alegría, es cultura también en nuestras provincias, en el norte argentino, en Corrientes, en Entre Ríos, hace a cultural ancestrales.



Estos que están acá disfrazados de diablos, de Carnaval, son culturas absolutamente ancestrales.

Editamos en Cultura lo que han sido los primeros Carnavales para que todos también tengan y puedan expresarlo en colegios, en centros culturales, en bibliotecas y además ha permitido este tema de los feriados organizados, que se van a tomar de aquí hasta el 2013 inclusive, planificar cada uno su vida, las decisiones de la familia, qué momentos van a compartir que también es muy importante.

También queremos anunciarles que nuevamente y por cuarta vez y que tiene que ver con el turismo, viene el Rally París-Dakar a la Argentina, esta vez sale desde Mar del Plata, de aquí lo veo al intendente Pulti, va a pasar también por Bahía, por San Juan, por Santa Rosa, La Pampa, por Chilecito, Fiambalá y San Rafael, Mendoza. Así que, es una cosa también muy importante.

Agradecerles a todos y pedirles a las chicas...Estos que me acompañaron, no me acompañaron por mí; vinieron porque...ya sé por que vinieron, porque quieren verlas bailar. Nunca van conmigo a todos los actos, bajaron todos en manada atrás mío por la escalera...

Así que, las chicas y los chicos, van a tener que hacernos un bailecito acá de Carnaval para conmemorar en serio...

Les agradezco que se hayan corrido hasta aquí para reencontrarnos y festejar juntos lo exitoso que han sido estos Carnavales de los argentinos.

Gracias. (APLAUSOS)

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